"Así pues, el Estado no es de ningún modo un poder impuesto desde fuera de la sociedad; tampoco es «la realidad del ideal moral», ni «la imagen y la realidad de la razón», como afirma Hegel. Es más bien un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarollo determinado; es la confesión de que esa sociedad se han enredado en una irremediable contradicción consigo misma y está dividida por antagonismos irreconciliables, que es impotente para conjurar. Pero a fin de de que estos antagonismos, estas clases con intereses económicos en pugna no se devoren a sí mismas y no consuma a la sociedad en una lucha estéril, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el choque, a mantenerlo en los límites del «orden». Y ese poder, nacido de la sociedad, pero que se pone por encima de ella y se divorcia de ella más y más, es el Estado."
Friedrich Engels, El origen de la propiedad privada, la familia y el Estado