En vez de centrar los esfuerzos solo en manejar las inundaciones en la parte baja de las cuencas (las zonas inundables), había que dedicarlos a las partes altas de las cuencas, donde caen las lluvias y se generan los caudales torrenciales, y que son, por tanto, las zonas inundadoras.
Allí, en esas partes altas, los caudales son aún pequeños, y podemos retenerlos, infiltrarlos o derivarlos con mucha más facilidad que en las zonas inundables, donde ya han adquirido gran magnitud y energía y arrastran una enorme cantidad de materiales sólidos.
1 : En 1848, hace 176 años, se fundó la primera escuela española de ingenieros de montes, y así nació en nuestro país esta profesión. Entre todas las iniciativas que los ingenieros de montes tomaron...