Aunque parezca mentira, la Tierra es hoy más verde de lo que era hace poco más de tres décadas, y todo gracias al aumento de los niveles de dióxido de carbono (CO2) atmosféricos, que han actuado como fertilizante para las plantas. Lo detalla un estudio internacional publicado hoy en la revista científica Nature Climate Change, y en el que ha participado el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el CREAF Josep Peñuelas. La investigación concluye que, entre 1982 y 2015, se ha producido un ascenso significativo de la cantidad de biomasa verde -las hojas- en casi la mitad de las regiones del mundo (el 40 por ciento), mientras que únicamente en un cuatro por ciento del planeta se ha detectado una pérdida significativa de vegetación.