Era el principal elemento del complejo de Stonehenge que quedaba por identificar. Iniciada su construcción hace algo menos de 5.000 años, los megalitos más exteriores, las llamadas piedras sarsen, proceden de una cantera cercana, unos 25 kilómetros al norte. El círculo interior, el de las piedras azules, procede de mucho más lejos, de las montañas Preseli (Gales), a unos 250 km. Teniendo en cuenta que lo que después los romanos llamarían Britania se encontraba en pleno Neolítico, aun con muchas limitaciones tecnológicas, la distancia es enorme.