La batería HEAT-INSYDE utiliza dos ingredientes básicos: vapor de agua y sal. Cuando estos componentes se encuentran, el agua se une a la sal, creando nuevos cristales y liberando calor en el proceso. Al devolver la energía térmica al sistema, el agua y la sal se separan y, mientras permanezcan separadas, la energía suministrada puede almacenarse sin pérdidas. Las primeras pruebas prácticas comenzarán a finales de año, con la instalación de baterías piloto de unos 70 kWh en dos casas.