Rainman y el asombroso placer de ver números primos

Hay una famosa escena en Rainman en la que Raymond, un «autista inteligente», cuenta repentinamente el número de palillos que la camarera tira al suelo. Es una escena que se me quedó grabada, pero que no he entendido realmente hasta que he conocido la historia original en la que está basada. Me parece algo tan fascinante, neurológica y matemáticamente fascinante, que no puedo resistir a contaros el poder de algunos autistas inteligentes para encontrar los átomos de la matemáticas: los números primos.

[#1 Ginto]

Un conocido mío Psiquiatra de profesión nos explicaba que cuando piensa en números, su mente ve un color.
Ejemplo: si piensa en 7 el "ve" el color verde, el 5 el ve el rojo etc....
Resulta que mi hija de 15 años también le pasa.
Y no son autistas ni superdotados.

[#4 frankiegth]

#3 #1. ¿Sabeis si coinciden las relaciones de números y colores entre personas sinestésicas?

#5. Gracias por las aclaraciones. Es un tema muy interesante.

[#5 Cuñado]

#4 No, cada uno tiene sus patrones. Y muchos ni siquiera reciben ese estímulo con cualquier número, sólo con algunos en concreto.

Lo curioso de los sinestésicos es que ellos nunca son los primeros en darse cuenta de su sinestesia Ellos creen que esos estímulos son comunes hasta que los demás les hacen ver lo anómalo de su experiencia.

[#3 Cuñado]

#1 No, son sinestésicos. Relacionar signos (números, letras...) o notas a colores son las sinestesias más frecuentes.

Aunque en cierto modo todos lo somos. El sentir frescor al mascar un chicle de menta es, en cierto modo, un tipo de sinestesia ya que nuestro cuerpo mezcla respuestas de diferentes clases de estímulos: sabor y temperatura.

[#6 Benu]

#3 Me parece que el ejemplo de la menta es distinto, las sinestesias se generan en el cerebro, sin embargo la menta dispara receptores de frio, el picante también dispara receptores de calor.

[#2 Cuñado]

porque podían oir esos tonos puros, reconocer la excepcionalidad de los números primos como el que reconoce un La a 440 Hz

No es comparable, los números primos muestran una serie de propiedades únicas (aún no comprendidas completamente) y son, en muchos aspectos, los componentes básicos de gran parte de la teoría de números.

Sin embargo, afinar un La en 440 Hz (el tono de concierto) es una convención relativamente reciente (que ni siquiera todo el mundo sigue). Pero esa frecuencia no tienen ni musical, ni física, ni matemáticamente ninguna propiedad única que la distinga de otros tonos de diapasón como 445, 450 o 432.