Las personas sabias albergan un conocimiento que trasciende lo puramente académico. Por su parte, las personas que viven en soledad experimentan un sentimiento de dolorosa desconexión respecto al resto de seres humanos que les rodean. ¿Pero qué relación guardan ambos fenómenos con lo que sucede en nuestras tripas? Mucho más de lo que parece, según los últimos estudios científicos. Concretamente, la elevada riqueza de nuestra flora intestinal se asocia a niveles bajos de soledad, a mayor sabiduría y a una tendencia acentuada a aprovechar el apoy
|
etiquetas: cerebro , soledad , microbiota , microbioma , intestino
Errónea (o al menos sensacionalista). Correlación no implica causalidad. Puede ser perfectamente que sea al revés, que la forma de vivir influya directa o indirectamente en la microbiota, o que haya un tercer factor que determine o influya en ambas cosas (p.ej. genética).