¿Cómo se grabó y transmitió en directo la llegada a la Luna? En 1969 Stanley Kubrick fue contratado para rodar la mayor mentira de la historia de la humanidad… No, este no va a ser otro artículo para alimentar teorías conspiranoicas.
El 21 de julio de 1969, el ser humano puso por primera vez el pie en la Luna y esa es la mayor proeza de la historia de la humanidad, sólo comparable con la invención de Pixar y con que Toy Story exista. Cuando un grupo muy grande de personas se unen para hacer algo maravilloso, independientemente de su utilidad, solo se puede aplaudir. Porque quizá la la llegada a la Luna o Toy Story sean respuestas a preguntas que nunca se hicieron, cosa que es muy discutible, pero lo que es innegable es que crear algo así es sublime.
¿Pero cómo se llegó a la Luna? El maravilloso blog de Daniel Marín te lo explica hasta el nivel de detalle de qué desayunaron los astronautas la mañana del lanzamiento (gracias, Menéame). Pero lo que aquí nos interesa es... ¿Cómo se grabó la llegada a la Luna en un momento en que el ordenador más potente no tenía ni la mitad de potencia que un smartphone?
Hay nada menos que 143 minutos de material grabado de la llegada del hombre a la Luna. Para esto se utilizó un equipo que constaba del siguiente material:
- Dos cámaras de 16 milímetros Maurer
- Una cámara de televisión a color que se quedó en el Columbia, el módulo que se quedó dando vueltas con el pobre Michael Collins
- Una cámara de televisión desarrollada por RCA, ubicada fuera del módulo lunar para retransmitir los primeros pasos de Neil Armstrong en la Luna
- Una cámara Kodak Stereo Camera (sí, una cámara 3D)
- Tres cámaras Hasselblad 500EL
La cámara que grabó la pisada de Neil Armstrong en la Luna
Para que el material de vídeo fuera captado y retransmitido, tuvieron que hacer frente a cuatro escollos inéditos hasta entonces.
1. Los cuatro escollos
El primer escollo era la electricidad estática. Cuando rodamos con película, el movimiento de la cinta dentro de la cámara crea una electricidad estática que normalmente se dispersa a la humedad del aire, ¿pero qué pasa cuando no tenemos aire? Que se queda adherida en los componentes y puede provocar una descarga y con ello explosiones. Esto en la Luna no es del todo deseable, así que tuvieron que ingeniárselas para acoplar a la película un material conductivo que llevaba esta electricidad a las partes metálicas de la cámara que hacían de resistencia.
El segundo escollo era la enorme diferencia de temperatura. Si sacara yo una cámara «civil» al espacio exterior, donde se dan temperaturas de unos 120 grados Celsius, en unos segundos se desharía por completo. Así que las cámaras tuvieron que ser construidas con material aislante para poder ser usadas en la intemperie de la superficie lunar.
Cámaras Hasselblad para tomar fotos
El tercer gran escollo era la energía. En una misión crítica como esta, había que optimizar al máximo el uso de la energía para evitar sobrepeso y sobrecalentamientos, así que los ingenieros de Westinghouse tuvieron que estrujarse el cerebro para que las cámaras funcionaran con sólo 7 watios de energía, el equivalente a la que necesita una bombilla LED.
Y por último, el cuarto escollo era el ancho de banda. Por razones de espacio y energía, la NASA tenía que transmitir una cantidad enorme de datos de telemetría, biomédicos, de seguimiento, para comandos, voz y televisión a través del módulo Eagle, el que se posó en la Luna. Así que a las mentes brillantes de la NASA se les ocurrió unificar todas las señales en un único sistema llamado USB: Unified S-band.
La voz y los datos biomédicos se transmitían en una subportadora de 1.25 Mhz en FM, la telemetría en una de 1.024 Mhz y para comandos y seguimiento se usó unos 4.5 Mhz. Vamos, que cada tipo de información tenía su lugar en el ancho de banda, pero quedaba muy poco espacio para la señal de televisión, tan solo 500 Khz. Para que te hagas una idea, el ancho de banda en la televisión en UHF es de 6000khz, ¡12 veces más!
¿Cuál fue la solución? Comprimir la señal. Reduciendo calidad en la captación y transmisión, de forma que se cambió a blanco y negro y se eliminaron líneas de escaneo de las 525 habituales del estándar NTSC a 320 líneas, y fotogramas por segundo, de 30 fotogramas a 10 fotogramas. Esta señal, ya en la tierra, se convertía al NTSC habitual para que todos fuéramos testigos de ese crucial momento.
2. Cómo llegó la señal a casa
La señal viajaba en este «estrecho» canal dentro de la banda USB hasta la Tierra dirigida hacia dos estaciones principales: un receptor de tamaño más reducido en Goldstone, California, y un radio-telescopio de mayor tamaño en Parkes, Australia (por cierto, hay una película australiana buenísima llamada La Luna en directo sobre esto).
Las primeras imágenes de la Luna estaban al revés, ya que la cámara de RCA que grabó la pisada de Armstrong estaba acoplada en esta posición. Cuando fue el turno de Buzz Aldrin, la calidad de la señal de la imagen mejoró, ya que pasó del receptor de California al de Parkes, Australia. Luego, la señal se transmitía por microondas a los satélites de comunicación Intelsat y líneas terrestres desplegadas por AT&T hasta Houston, Texas, desde donde se realizaba el reparto de la señal a todas las televisiones del planeta.
3. Por qué no se ven las estrellas
La NASA sabía que no podían llevarse cámaras normales a la Luna para hacer fotos, por lo que tuvieron que inventar una cámara que los astronautas pudieran manipular con facilidad y que fuera capaz de tomar imágenes a más de 120 grados centígrados.
Aquí entró en juego la suiza Hasselblad. Esta fue la encargada de desarrollar una cámara adaptada a las necesidades de los astronautas y a las condiciones de la Luna. La cámara tenía una velocidad de obturación de hasta 1/100 y usaba objetivos de Carl Zeiss con una apertura de diafragma máxima de f/22.6 para fotografiar la parte luminosa de la Luna. Por eso no se veían las estrellas, porque se tenía que cerrar al diafragma ante ese gigantesco «foco HMI» que era el Sol.
Para grabar las fotos se usó una película de Kodak de 70 mm, sobre la que se colocó una placa con esas famosas marcas que servían para hacer mediciones. Las cámaras iban acopladas en los trajes de los astronautas, que eran capaces de encuadrar sin mirar por el visor.
Las marcas que tantas teorías han levantado, en una fotografía tomada en la Luna
Y esto nos lleva a Barry Lyndon.
En 1966, Carl Zeiss desarrolló la lente más luminosa jamás creada, la Planar 50mm, cuya apertura llegaba a la friolera de f/0.7; estas lentes fueron creadas específicamente para el programa Apolo con objeto de tomar fotografías de la cara oculta de la Luna. Este objetivo sería el que usaría Stanley Kubrick para rodar algunas escenas de Barry Lyndon. En su afán por conseguir el máximo realismo, Kubrick no quería usar iluminación extra, por lo que algunas secuencias se rodaron con la luz de unas velas. Debido a que no había lente capaz de captar la luz en esas condiciones, el cineasta americano decidió hacerse con una de las 10 lentes Planar que fabricó Carl Zeiss para la NASA.
Escena de Barry Lyndon rodada con el objetivo Carl Zeiss Planar a f/0.7
Por cierto, para aligerar el peso del módulo lunar para el despegue desde la Luna, se deshicieron de todas las cámaras y sólo se llevaron los carretes. Así que tenemos una veintena de cámaras dando vueltas y vueltas alrededor de la Tierra hasta quizá el fin de los tiempos o que a Jeff Bezos se le ocurra llegar a los restos que dejaron los astronautas para venderlos por Amazon…
Artículo mío original en el blog de Creatubers. Por favor, si vais a tumbarlo por el motivo que sea, dejadlo en los comentarios, ya que es mi primer artículo aquí y no sé cuál es el procedimiento adecuado. Gracias. :)