La epidemia de la obesidad se está extendiendo por el planeta. Allí donde se impone el estilo de vida occidental, moderno, postindustrial lo acompaña la obesidad. La grasa tiene un comportamiento diferente en cada uno de nosotros. Depende de los genes, la edad, el género, de toda clase de factores. Todo el mundo es diferente, pero lo importante es estar sanos, no ser perfectos. Porque nuestro peso está igual de regulado que nuestra presión arterial o nuestro ritmo cardiaco. La capacidad de controlar nuestro peso escapa a nuestra voluntad.