#3 He tenido varios que lo decían abiertamente. No sé dónde te han educado a tí, pero en Galicia y en los ochenta, noventa y dos mil, no había ni debate.
#3 Ya se ha explicado, Mazón se enfrentará a graves responsabilidades penales y estar aforado es una necesidad para él. No puede dimitir. Le tienen que echar.
#3 si quitan a Úrsula que ha hecho todo para no pactar con la ultraderecha y entra Webber, amigo de la ultraderecha y la ultra ultra derecha, mientras Trump esta en USA, seguro que mejoramos mucho mucho....
#14#3 creo que es peor la cosa. Mazon le llamó para tener una "coartada". La gran pregunta es para qué quería una coartada y porqué tardó tanto en decir dónde estuvo.
Me recuerda a una frase de El Lazarillo de Tormes, cuando el ciego dice "Sabes en qué veo que las comiste de tres en tres? en qué que yo comía de dos en dos y callabas".
En resumen, Mazon prefiere que se piense que estaba con esa periodista ofreciéndole la dirección de la tele publica, que se sepa exactamente la cronología de qué hizo después de la 1 de la tarde.
#3 El senado creo que también está en su poder. O salen los republicanos más decentes que Trump (y mira que lo pongo fácil) a pararle los pies, o no les augura nada bueno a los estadounidenses.
Por respeto a los hablantes de lengua navarra o euskera, y a ti mismo como persona que aprecia la ciencia lingüística, sería adecuado abandonar la grafía y fonema «etarra» y cambiarla por «etakide» en euskera, o miembro de ETA en español. El sufijo -rra en euskera se usa para gentilicios, Pamplonés en euskera es iruindar, con el determinante queda; iruindarra. Por este motivo etarra sería alguien de un lugar, territorio o población llamado Eta, lo cual es ridículo. Esa expresión se hizo para burlarse no de la recien nacida ETA en la dictadura, sino para despreciar una lengua que en ese mismo momento estaba siendo prohibida en multitud de espacios de la vida del País Vasco-Navarro.
Y sí, me imagino a España bombardeando mi país, incluso con aviación nazi, no para castigarnos por… » ver todo el comentario