Uno: Los circuitos urbanos son una mierda.
Dos: Se admiten excepciones como Mónaco por tradición y glamour.
Tres: Correr no ya en un circuito urbano, en un polígono industrial que es un secarral es el colmo del mal gusto y la cutrez.
Cuatro: Los madrileños, al igual que antes los valencianos, van a estar pagando Gran Premio años y años.
Cinco: Los sobres y pelotazos que se van a repartir van a competir con los de Mazón y la reconstrucción de la dana.
Corolario: Que los madrileños pongan todas las velas posibles a la Virgen de la Almudena para que no concedan a Madrid los Juegos Olímpicos.
Vaya, tenía la esperanza de que hubiese algo que echara atrás esta mierda de proyecto, problemas de seguridad, de contaminación, de impacto en el tráfico, pero no hay nada que no pueda engrasarse con unos cuantos sacos de billetes de dinero público.
Así que ya empieza el festival del despropósito.
Seguro que cobrará una jugosa subvención diseñada ad hoc para su caso. Es de derechas, ‘empresario’… habrá una paguita de las buenas para este emprendedor.
Dos: Se admiten excepciones como Mónaco por tradición y glamour.
Tres: Correr no ya en un circuito urbano, en un polígono industrial que es un secarral es el colmo del mal gusto y la cutrez.
Cuatro: Los madrileños, al igual que antes los valencianos, van a estar pagando Gran Premio años y años.
Cinco: Los sobres y pelotazos que se van a repartir van a competir con los de Mazón y la reconstrucción de la dana.
Corolario: Que los madrileños pongan todas las velas posibles a la Virgen de la Almudena para que no concedan a Madrid los Juegos Olímpicos.
Así que ya empieza el festival del despropósito.