La tarta de queso es apreciada un poco por doquier, y eso es válido incluso hace dos milenios. En la antigua Roma había varios tipos de tartas o pasteles con queso, pero esta vez se tratará del dulce conocido como "savillum", mencionado por Marco Porcio Catón en su "De agri cultura". La receta no es particularmente compleja, tiene pocos ingredientes, y como elemento endulzante usa la miel, que era el principal elemento junto con los higos o los dátiles que los romanos usaban como edulcorante.