Las movilizaciones contra los efectos nocivos del turismo de masas se suceden en todas partes: de Venecia a Barcelona, de Canarias a Baleares, de la verde Cantabria al castizo Lavapiés. Hemos tardado años en comprender esa cara B del turismo, y ahora nos enfrentamos a la contradicción de querer protegernos del impacto del turismo en nuestros pueblos y ciudades, al mismo tiempo que miramos las ofertas más económicas para poder irnos de vacaciones.
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etiquetas: turismo , calidad , ricos , social
Que ahora viaje más gente hace que todo se masifique porque los destinos preferidos y asequibles siguen siendo los mismos.
No hay ninguna necesidad para tener que coger un avión para ir a pegarse una fiesta en Varsovia que te podrías pegar igual en tu pueblo.
Un patinete entre tu pueblo y el de al lado seguramente un 1% de las emisiones del vuelo.
Pero allá tú!
Poquita, sí, pero mejor no fomentar esa mierda.
Ánimo!
Son dos mundos condenados a entenderse a hostia limpia, el idioma universal.
Antes las vacaciones al extranjero eran algo único y especial, como el "viaje de tu vida", y ahora parece que raro no es quien sale 1 fin de semana a cualquier ciudad.
Y luego lo que ves, es gente que va a las ciudades como si fueran a un parque de atracciones, a hacerse unas cuantas fotos, subirla a su rrss, y luego contarla a sus amigos.
Se ha vuelto tan imperioso tener unas vacaciones únicas, que al final se ha tenido que generar una oferta excesiva en todos lados.
Es como mearte encima, que podrías buscar un baño, pero hay gente que mea en donde puede, véase en un portal o como veía ayer, en un escaparate (lo pude ver ayer mientras andaba)
Que uno diría que no tenían un baño cercano, pero había un bar al lado. Y uno piensa que no tendrían dinero, pero viendo que venían con bolsas de comprar y con ropa bien, . ... pues .. cuestión de economía y oportunidades.
Al igual que por mera cuestión de economía y oportunidades, siempre es más… » ver todo el comentario
Avión: 258 g. de CO2 por pasajero y kilómetro
Sencillamente, imposible. Avión, 150 pasajeros y gastos aparte del combustible, dos pilotos, cuatro tripulantes de cabina, tasas aeroportuarias, personal de tierra, etc. etc. Autobús, 50 pasajeros, un conductor, tasas de terminales y de personal de terminal ... y eso es más o menos el triple de caro que un avión a bruselas (600 Km frente a 2500 Km) ... Otro ejemplo, u
n turismo, 5 plazas y una media de 100 g. de CO2/km ..., a 20 g. Por pasajero ... No hay que hacer mucho caso a lo que dice ecoembes, que de entrada dice que un avión lleva unas 88 personas, o sea, casi un tercio de las que puede llevar (189 en un 737, 220 un A320 ...) ...
Bueno depende de como de pequeños cortemos los trocitos
Podemos estar en contra del turismo de masas por su impacto en precios, en el medio ambiente, y por el poco dinero que deja. Podemos estar en contra del turismo de calidad porque sólo se lo pueden permitir unos pocos. Pero es que lo que propone este hombre es mucho peor aun.
Pedir que los turistas no sean turistas, o que un sector económico que busca las ganancias (como todos), se ponga a limitar sus ganancias, es de ser ilusos. Así que quizás haya que empezar a pensar de otra manera.
Más claro agua.
Los viajes baratos han abierto muchas posibilidades, y ahora todos viajan, unos comen en restaurantes y otros se hacen un bocata con embutido del super, y a ello ha contribuido que hasta el pueblo de tus abuelos es más caro que irse 3 días a pie de pista de los alpes franceses.
Aunque algunos se piensen que Mercadona es comida de calidad. La calidad cuesta. ¿Puede ser algo caro y ser un truño? Si, por supuesto. Lo que no puede ser es barato y no serlo.