Cuando Tarantino dijo aquello de que la década de los 80 es la peor de la historia del cine quizá no cayó en la cuenta de que en en 1981 Jean-Jaques Annaud (El oso) dirigió una pieza única en su género: el prehistórico. Y cuando digo única no me refiero a que sea única entre otras muchas, sino que es, efectivamente, la ÚNICA. Porque ni se hizo antes algo semejante, ni tampoco se ha hecho después. Ambientada 80.000 años antes de Cristo, es una joya que nos os debéis perder...