Los vasallos de EEUU están cerrando, uno tras otro, el simulacro de "investigación" sobre la voladura del gasoducto Corriente del Norte 2 sin señalar al culpable, a su patrón, y no tienen ni idea de qué hacer porque ni su patrón sabe qué hacer. No hay Plan B. Su prepotencia y arrogancia neocolonial les ha llevado a esto. Por eso recurren a toda esta sarta de estupideces. En su línea: dar miedo a ver si así unos, nosotros, volvemos al redil, y otros (los rusos) se asustan. Lo primero es fácil; lo segundo no.