Fue un ajuste de cuentas y un crimen judicial. Ésta es la tesis que sostiene el abogado y periodista Francisco Bergasa en su libro '¿Quién mató a Ferrer i Guardia?'(Aguilar), donde defiende que el fusilamiento del fundador de la Escuela Moderna se ejecutó, no por su participación en los sucesos de la Semana Trágica, sino por su ideología subversiva. "El Gobierno, los tribunales militares, la Iglesia, el catalanismo, el republicanismo de Lerroux, la prensa integrista y hasta la misma Corona tenían cuentas pendientes con él. Lo presentaron como e