Las acusaciones entre líderes del Gobierno británico y francés, tras el ahogamiento de casi 30 migrantes en el Canal de la Mancha, ha avivado una de las principales tensiones entre los dos países, especialmente luego del Brexit: el control de las fronteras. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, urgió a Emmanuel Macron a aceptar patrullas conjuntas a lo largo de su costa, mientras el presidente francés pidió a Londres no politizar con el flujo de migrantes. Relacionada:
menea.me/24wjh