-¡Wardog! ¡Wardog! ¿Dónde estás? ¡Wardog! Me incorporé en la silla en la que estaba desparramado haciendo cosas divertidas de BOFHs y asomé la cabeza por encima de los monitores. Mi compañero, El Máquina II, venía corriendo con un faldón de la camisa por fuera, la corbata haciendo kite-surf al hombro y cara de haber visto un muerto que no fuese yo antes de tomar café. -¿Qué pasa? ¿Por fin ha empezado? ¿Puedo sacar ya la recortada y el machete? -¿Qué? ¡No! ¡No! -¿Entonces? ¿A qué vienen esas carreras?- ¿Qué coño hago yo de pie?