El inusual hecho ocurrió ayer al mediodía en el Hospital Regional Pasteur de Villa María, Córdoba, Argentina. Además de su madre, de 19 años, se encontraban su abuela, de 38, la bisabuela, de 54, y la tatarabuela, de 71. La única que faltó fue Laura Villega, de 90 años, la madre de su tatarabuela, o "cuadriabuela", como llaman a esa categoría especialistas en genealogía, ya que se trata de un término no contemplado por la Real Academia Española.