"Cuentan que, lejos, muy lejos, donde el océano se convierte en hielo, allá en el profundo norte, existe una ruta por la que un navío podría navegar hacia oriente. Al menos, tal era la idea que durante siglos ha alimentado la imaginación y las fiebres de muchos exploradores, afanados en hallar vías alternativas para las flotas europeas hacia los confines del mundo..."