Político, regularmente, se nace. Son más bien pocos los que, desde una carrera profesional más o menos brillante, dan el salto a la gestión pública y, en la mayoría de casos, no suele funcionar. Ahí está la exministra González-Sinde, que venía del mundo del cine y se convirtió en una de las políticas más denostadas de la pasada legislatura por su postura sobre los derechos de autor. O César Antonio Molina antes que ella, que aparcó su carrera literaria antes de tomar la cartera. O Manuel Pizarro, presidente de Endesa cuando la OPA [...]