A un lado, países de tradición luterana o calvinista y cuentas públicas relucientes: Alemania, Holanda Finlandia. Al otro, los endeudados estados ‘católicos’, necesitados de planes de rescate o salvavidas del BCE: Irlanda, Portugal, España, Irlanda, mas la ortodoxa Grecia. Francia, como en el siglo XVI, oscila entre ambos. Relacionar fe religiosa y éxito económico es un tópico desde el ensayo del sociólogo alemán Max Weber La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1904).