Durante los últimos meses de espera antes de la inauguración del acelerador de partículas más grande jamás construido, el LHC o Large Hadron Collider, algunas teorías especulativas que apuntan a la posibilidad de que en su interior se produzcan agujeros negros microscópicos, partículas 'extrañas' (strangelets),... han inspirado las apocalípticas elucubraciones de numerosos charlatanes cuyas opiniones, lamentablemente, gozan de mejor cobertura mediática que las de los verdaderos científicos.