Cuando nos vamos de vacaciones muchos de nosotros buscamos paz y tranquilidad, huir del mundanal ruido, del estrés diario. Hasta estaríamos dispuestos a refugiarnos en un pueblo donde está prohibido el uso del teléfono móvil y el wifi, como es el caso de Green Bank, en Estados Unidos. Además, el exceso de ruido no le viene nada bien a nuestro organismo, sobre todo a nuestro sistema cardiovascular, originando alteraciones del ritmo cardíaco, riesgo coronario, hipertensión arterial y excitabilidad vascular por efectos de carácter neurovegetativo.