Atrás queda el suicidio del biker Alberto León, el paso por el calabozo de algunos de los implicados de manera gratuita, las acusaciones infundadas y, sobre todo, el daño moral y físico sufrido por el principal objetivo de la investigación, forzada con claros tintes políticos. Exculpada de todos los cargos, tanto la atleta como su entorno, con su abogado José Rodríguez a la cabeza, han esperado a que la juez dejara sin efecto las acusaciones para pasar al ataque y solicitar daños y perjuicios, aunque el daño moral ya está hecho.