Un investigador repasa y cuestiona la historia de la arqueología en Galicia, causante de un imaginario colectivo distorsionado. La casa castrexa de Santa Trega, tal y como se concibió hace medio siglo, se convirtió en icono, multiplicado hasta el infinito en guías turísticas, carteles promocionales y libros de texto, por lo general asociadas al mito de los celtas que tanto gustaba a Franco porque ligaba a los gallegos con la Europa rubia.