Se conoció en los años cincuenta del siglo XX, cuando se redescubrió una página del Codex Atlanticus (una colección encuadernada de dibujos y escrituras multitemáticas de Leonardo), datada entre 1495 y 1497, en la que hay dibujos de una armadura de estilo italo-alemán con mecanismos internos que, según algunos estudios, reproducirían movimientos humanos básicos: sentarse, mover los brazos, inclinar la cabeza, abrir la mandíbula y hasta emitir sonidos desde la boca mediante un sistema de percusión que habría a la altura del pecho.