Cuando tenemos la oportunidad de relacionarnos con muchas personas, tendemos a formar grupos con quienes nos son más afines, con aquellos a quienes nos sentimos más próximos. Por esa razón, en las sociedades con diversidad de grupos raciales1 la gente tiende a entablar amistad con personas de su mismo grupo, si en el entorno en que se establecen las relaciones hay un número alto de individuos. Si hay pocos, sin embargo, al haber menos posibilidad de elegir, es más probable que se formen grupos diversos.