Pedir la dimisión de Oltra puede servir para curar la conciencia de quien no pierde nada con esa petición vana, pero en ocasiones es preciso dejarse heridas en el camino y plantarse ante quienes usan las instituciones para disciplinar a rojos.Los fascistas que han salido de cacería fingiendo preocupación por los derechos de una mujer han sido José Luis Roberto, líder del partido neonazi España 2000 y que fuera portavoz de una patronal de prostíbulos, y Cristina Seguí, fundadora de VOX,