En 1862, el naturalista alemán Eduard von Martens formó parte de una expedición de varios años a lo que entonces se conocía como el Lejano Oriente. Ese julio, se encontraba en un mercado de pescado en la ciudad de Yakarta, en la isla de Java, que entonces formaba parte de una colonia holandesa. Para un naturalista de la Alemania templada, un mercado así debía estar lleno de maravillas tropicales. Al encontrarse con una extraña y pequeña mantarraya, un popular manjar en Indonesia, Martens compró el pez muerto. No sabía que sería el único...