Un autobús verde de ALSA se detiene en la estación de El Escorial mientras seis personas esperamos de forma paciente en la dársena bajo un inusual sofoco en pleno marzo. El invierno apura sus últimos días, pero el calor comienza a ser intenso. La jornada es, sin duda, proclive para disfrutar de un día en familia, perderse en algún recóndito lugar de la sierra o hacer picnic en un parque. Un soleado domingo, en definitiva, que muy pocos tratan de aprovechar para visitar el Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos.