La radiografía de estas elecciones, en un momento tan clave en la implementación de la Agenda 2030, no puede pasar inadvertida, y es conveniente hacer análisis profundos. Aunque no tenemos demasiados datos y ni siquiera conocemos la opinión de los expertos en “elecciones transparentes” y algoritmos, estamos convencidos de que ha habido pucherazo. Pero no es ningún mérito. Es cuestión de intuición y puro empirismo, dado que es el modus operandi de la izquierda de siempre, generadora de guerras, caos, enfrentamiento, pobreza, hambre, odio,…