'Lady Gucci', la viuda negra condenada a 26 años de cárcel por el asesinato en 1995 de su marido, el famoso estilista Maurizio Gucci, sigue viviendo en su mundo pese a llevar 14 años encerrada. Tras ese tiempo y una conducta impecable tiene derecho al tercer grado, a salir de prisión durante el día y volver solo a dormir, pero ha renunciado porque exige tener un empleo. Y eso nunca: «No he trabajado en mi vida y no voy a empezar ahora», ha argumentado de forma lapidaria al tribunal.