"Se ha aplicado la ley de Irene montero, de Victoria Rosell, de Ángela Rodriguez, y de los que consideraban que los condenados por estos delitos tenían que estar menos tiempo en la cárcel, sólo se les puede dar las gracias" dice el abogado Agustín Martínez."Por más que quieran echar las culpas a los tribunales, es única y exclusivamente de los autores de la ley que han reducido los mínimos"."Su criterio es que no aplicaban un derecho punitivo; sólo querían cambiar el nombre, no es abuso, es agresión, pero esa condena la castigan con menos pena"