¿Qué trata, en el fondo, de mostrar la campaña 'El verano también es nuestro'? Que los cuerpos de las mujeres molestan cuando son libres y desacomplejados. En fin, todos los cuerpos de las mujeres que no cumplen estrictamente con los atroces cánones de belleza de estar muy muy flaca –cualquiera que no está muy muy flaca pasa a considerarse gorda– y sea alta y joven. Molesta que gocemos nuestros cuerpos, sean como sean.