Me fastidian, en general, los gobiernos sean el color que sean porque manan desde sus alturas esos ademanes paternales que nos convierten en insectos dirigidos por su docta tutoría. Son necesarios, los gobiernos, pues claro que sí, pero su condescendencia, la sobreprotección que aplican hacia la ciudadanía, me resulta un tanto perdonavidas porque nos consideran irresponsables. Cualquier día nos obligan a salir con la rebequita.
