Que la política se ha convertido, en los últimos tiempos, en sinónimo de crispación, de ‘a ver quién grita más’ y que incluso, en algunas ocasiones, se podría llegar a confundir con un gallinero es una obviedad. Pero hay otra forma de hacer las cosas e Inmaculada Nieto, líder de Por Andalucía, parece encarnar, con su voz en susurro y sus formas calmadas, ese otro estilo.