El Gobierno británico ha confirmado por primera vez haber interceptado información e incluso mensajes privados entre sus ciudadanos a través de sus cuentas de Google, Facebook, Youtube y Twitter, según el periódico The Guardian. El más alto funcionario de seguridad, Charles Farr, ha detallado cómo el Gobierno busca en las redes sociales, al igual que emails de o para ciudadanos británicos en el extranjero, pueden ser monitoreados por los servicios de seguridad.