Daniel Bravo, presidente de la Federación de Esgrima de Castilla y León, acudió a Wuhan a los Juegos Mundiales Militares como delegado y árbitro internacional. El vallisoletano, que al contrario de el entrenador de Boxeo Diego Uceta y el capitán de la expedición española de Boxeo, Pedro Retuerto, estuvo hospedado en un hotel de Wuhan y no en la llamada Villa Olímpica, le sorprendió la grandiosidad de la ciudad (11 millones de personas) y la poca gente que se veía por la calle.