Hyatt tiene 450 hoteles; Airbnb, ninguno, pero vale más. Hertz tiene decenas de miles de coches de alquiler; Uber, solo una aplicación que comunica al cliente con el chófer, pero vale casi la mitad. Airbnb y Uber, dos empresas nacidas en Internet hace menos de seis años, son los últimos ejemplos de la nueva economía; mejor dicho, de una de sus evoluciones.