Mientras la sociedad está en números rojos, las grandes compañías siguen haciendo caja. Tú no puedes ahorrar, ellos se enriquecen. Tú no llegas a fin de mes, para ellos siempre es agosto. Cuando pierden, socializan las pérdidas. Cuando ganan, no reparten las ganancias. Y cuando llega una crisis, se las ingenian para convertirlo en negocio. La inflación no solo la provocan la guerra de Ucrania o la subida de la energía, también la codicia de los empresarios que aprovechan la coyuntura para sacar aún más tajada.