Tanto por sus grandes elaboradores como por los más pequeños, Bruselas no quiere perder fuelle como referente de la cerveza en todo el mundo. La capital belga se ha gastado recientemente 90 millones en remodelar el Palacio de la Bolsa para albergar un gran museo dedicado a esta bebida, que se inauguró hace un par de meses. Con una remodelación a fondo, el edificio tiene una zona para exposiciones temporales, conciertos y eventos, un espacio de coworking, un restaurante y un gran museo de la cerveza belga, su proyecto estrella.