Un día te levantas por la mañana y decides no seguir alrededor de las imposiciones de la rutinaria vida actual que marca una pauta fija, así que te llenas de buen rollo, pillas tu espíritu libre y tus propios principios y... Ala! venga! pilla una tabla de surf y aprovéchate de los grandes momentos que te brinda la vida, unas olas, unas risas con los amigos y ahora todo parece que hace gracia, ríes, te emocionas y te tomas la vida en broma.