El gigante de bienes de consumo, que cuenta con unos 3.000 empleados en Rusia, tiene políticas que contemplan el bienestar y la seguridad de sus trabajadores. Sin embargo, en una carta al grupo de campaña B4Ukraine, dijo que cumpliría con la ley rusa de reclutamiento. Unilever ha estado bajo presión para retirarse de Rusia, pero dice que la situación "no es sencilla". “Un día estás fabricando helados, al siguiente te estás preparando para la primera línea. No puedes decir que Unilever no ofrece a sus empleados una experiencia laboral variada”