Hace diez años que me despidieron en este puente, como a tantas personas nos ocurrió por aquellas semanas. Hace diez años que pedí otro trabajo a aquellos responsables, ante mi carta de despido, porque en casa estaba la amenaza de embargo del banco. No obtuve respuesta. Trabajaba en una televisión local como productora porque de redactora, decían, no servía, y además yo estaba mejor “cogiendo llamadas de teléfono”. Llevaba “papeletas” para aquel despido. Yo sabía que molestaba por protestar por mis condiciones laborales...