De vez en cuando, nuestros castos periódicos tradicionales dedican unas cuantas páginas a la defensa del español. No me refiero al español como tú, pringao que me lees, sino a la lengua, al idioma español. Y yo en este asunto estoy más de acuerdo que nadie con la guapa gente de derechas. El español está en peligro. Dentro de poco solo lo hablarán Santiago Abascal y Pablo Casado. El otro día mismo estuve en Guadalajara a comprar drogas, y me volví de vacío porque todos los camellos me hablaban solo en catalán y no había manera de entenderse. Es