Édgar Orlando Gaitán Camacho, el falso taita que aprovechó sus conocimientos ancestrales para abusar sexualmente de mujeres, fue condenado a 29 años de prisión por cuatro casos de violaciones. El hombre, según se pudo comprobar, se aprovechó de su posición social para fingir tomas de yagé en las que, una vez sus víctimas eran dejadas inconscientes, abusaba de ellas.