Pocas cosas hay mejores en la vida que la llegada del verano. A pesar de que cada vez sufrimos mayores temperaturas y hay noches realmente insoportables, la época estival sigue siendo sinónimo de vacaciones, de playa y, por supuesto, de chiringuito. Esos establecimientos playeros forman parte de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia, ya sea en forma de fritura, espeto o un buen arroz. Y da igual que sean más modernos o clásicos, al final, lo importante es ese ambiente tan nuestro.
