Te llamo mañana, le escribió a Bárcenas, y no le llamó. Como sabe cualquiera, nunca llaman mañana, porque si llaman, no avisan; te llamo mañana es te llamo un día de éstos, si me cuadra, y espero no volver a cruzarme contigo en la vida. Rajoy es un hombre tranquilo cuyas relaciones ha roto siempre de la misma manera, con el silencio penetrándolo todo hasta convertirlo en océanos de tiempo.