Una enorme nube tóxica de dióxido de azufre, procedente del incendio por milicianos de Daesh de una fábrica el 22 de octubre cerca de Mosul, se extiende por buena parte de Irak, según la NASA. En junio de 2003, otro incendio en la misma planta de Al-Mishraq emitió a la atmósfera 21.000 toneladas de dióxido de azufre al día durante tres semanas, equivalente a la emisión de una erupción volcánica. "El dióxido de azufre se ha esponjado a mayores altitudes en las que puede ser transportado a larga distancia". Más:
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